San Francisco, está ubicada en el extremo noroeste de la San Francisco Bay Area y es una ciudad ecléctica y fascinante. Con sus colinas cerca del mar, sus barrios étnicos y sus animados mercados, es uno de los destinos internacionales más populares en Estados Unidos. Si estás pensando en convertirla en el lugar de tus próximas vacaciones, prepárate con anticipación con información sobre sus lugares imperdibles. Un paseo en moto por el Golden Gate Bridge, una caminata entre el caos del Ferry Plaza Farmer’s Market lleno de gente y de tiendas, un atardecer en su espléndida bahía, harán que tu experiencia sea inolvidable.
También podrías sumergirte en su atmósfera, saboreándola por medio de libros o canciones. De hecho, hay muchas canciones que hablan sobre esta extraordinaria ciudad. Hemos elegido para ti un libro, una canción y una película que te dicen algo sobre su magia y su vida. Todo estrictamente en inglés.
Película: Following Sean
Quizás no todos saben que precisamente San Francisco se convirtió en el hogar del movimiento hippie en los años 60 y la protesta contra la guerra en Vietnam. De 1965 a 1968, las calles de San Francisco se llenaron de jóvenes manifestantes que alababan la paz y la libertad. El director Ralph Arlyck, que entonces era estudiante de la Universidad de San Francisco, filmó un cortometraje que contaba los trastornos sociales de entonces a través de los ojos ingenuos de un niño de 4 años. La película tenía una duración de alrededor de 14 minutos y se titulaba “Sean”.
Treinta años más tarde, el director regresó a San Francisco para buscar a Sean y descubrir qué le había sucedido a ese niño. Esto dio lugar a una reflexión sobre los cambios generacionales que suceden en Estados Unidos y a la vez muestra detalles interesantes de la ciudad.
Novela: Hija de la fortuna
Esta novela de la escritora Isabel Allende, se desarrolla principalmente en San Francisco. Cuenta la historia de una valiente joven chilena, Eliza, que sale de Chile en busca de su novio que la dejó para buscar fortuna en la bahía de San Francisco. Eliza llega a San Francisco junto con un hombre chino, Tao Chi’en, que trabajaba como cocinero en el barco y que había asumido la tarea de apoyarla en su viaje. Una vez en San Francisco, los dos comienzan una nueva vida. Eliza descubre que Estados Unidos es un mundo hecho de promesas y libertad, pero también de contradicciones y desilusión. Las personas con las que entran en contacto tienen diferentes orígenes, nativos estadounidenses, irlandeses, mexicanos y chinos, quienes están unidos por la fiebre del oro y el deseo de hacer un cambio en sus vidas. La novela se basa en la variada humanidad que a mediados del siglo XIX comenzó a llegar a las costas de la bahía de San Francisco en el frenesí de la fiebre del oro, en busca de una riqueza tan fácil como efímera. El trasfondo histórico narra el extraordinario desarrollo de la ciudad de San Francisco, que pasó de ser un pequeño pueblo de pescadores de finales del siglo XVIII a la gran metrópoli del lujo y de la cultura un poco más de un siglo después. Aquí hay un trozo de la novela.
“El pueblo de Yerba Buena, fundado por una expedición española en 1769, tenía menos de quinientos habitantes, pero apenas se extendió la noticia sobre el oro, comenzaron a llegar los aventureros. A los pocos meses esa tranquila aldea se había despertado con el nombre de San Francisco y su fama había llegado incluso a países lejanos. Por el momento, aún no era una ciudad verdadera, sino solo un gigantesco campamento de hombres de paso. La fiebre del oro no dejó indiferente a nadie: herreros, carpinteros, maestros, doctores, soldados, investigadores, predicadores, panaderos, revolucionarios y locos dóciles de todo tipo, quienes habían dejado atrás a su familia y posesiones para atravesar medio mundo buscando aventura. Las calles principales, formadas por grandes semicírculos cuyos extremos tocaban la playa, se cruzaban con rectas que descendían desde las empinadas colinas y terminaban en el muelle, y algunas eran tan empinadas que incluso las mulas no lograban subirlas. De repente, hubo un viento tormentoso que levantó remolinos de polvo y arena, pero pronto el viento disminuyó y el cielo se volvió límpido. Ya existían muchos edificios y había docenas en construcción, incluidos los que se anunciaban como futuros hoteles de lujo, pero para el resto solo había un revoltijo de alojamientos temporales, chozas, casas de hojalata, madera o cartón, toldos y techos de paja”.
Canción: San Francisco Bay Blues
Es una canción folk estadounidense escrita por Jesse Fuller en 1954. Ha sido interpretada por grandes artistas a lo largo de los años, desde Bob Dylan hasta Janis Joplin. Aquí te proponemos la versión de Eric Clapton.
Dicen de ella…
Para determinar si vale la pena visitar una ciudad tan lejana, puedes pedir consejo a alguien que ya la haya visitado. Esto es lo que algunas personas famosas dicen de San Francisco después de conocerla y amarla.
“Now there’s a grown-up swinging town.” — Frank Sinatra
(Ahora es una ciudad adulta y dinámica.)
“San Francisco has only one drawback: it’s hard to leave.” — Rudyard Kipling
(San Francisco tiene solo un inconveniente: es difícil dejarla.)
“I don’t think San Francisco needs defending. I never meet anyone who doesn’t love the place, Americans or others.” — Doris Lessing
(No creo que San Francisco necesite defenderse, nunca he conocido a alguien que no la ame, tanto estadounidenses como extranjeros.)
“Chicago is the great American city, New York is one of the capitals of the world, and Los Angeles is a constellation of plastic; San Francisco is a lady.” — Norman Mailer
(Chicago es la gran ciudad estadounidense, Nueva York es una de las capitales del mundo y Los Ángeles es una constelación de plástico, San Francisco es una dama.)
¿Listo para tu viaje?
Te apostamos que, si antes de leer el artículo aún estabas indeciso sobre visitarla o no, ahora te hemos convencido más allá de cualquier duda. Sin embargo, si al escuchar la canción “San Francisco Bay Blues” te das cuenta de que necesitas repasar tu inglés y familiarizarte con el acento estadounidense, ¿por qué no pruebas el curso de inglés de ABA English? Te ofrecemos 144 videoclases gratuitas y una buena cantidad de cortometrajes que harán que tu inglés estadounidense sea impecable. ¿Qué esperas?