5 hábitos que llevarán tu inglés al siguiente nivel

Todos nosotros, aunque seamos eclécticos, desordenados e inquietos, tenemos hábitos.

De hecho, parece que aproximadamente el 40% de nuestro tiempo se dedica a realizar actividades que forman parte de nuestra rutina diaria.

Los hábitos son un aspecto importante de nuestras vidas y nos permiten ahorrar tiempo, energía y valiosos recursos. Acciones como lavarse los dientes, desayunar, mirarse al espejo son casi automáticas y, por este motivo, nos brindan seguridad y requieren un gasto mínimo de energía.

Dada su importancia, desde hace algún tiempo los científicos se han dedicado a estudiar su naturaleza y la forma en que regulan nuestras vidas y nuestra forma de pensar y actuar.

Pensemos en el ensayo de Charles Duhigg “El poder de los hábitos, en el que el autor investiga la forma en que se forman los hábitos, cómo influyen en nuestras vidas, y, sobre todo, cómo hacer que se conviertan en una elección consciente, para mantenerlos o cambiarlos si es necesario.

De hecho, a menudo nos encontramos realizando ciertos comportamientos casi sin darnos cuenta, independientemente de si es algo útil o perjudicial para nuestra salud y nuestro bienestar.

Pensemos en el vicio de fumar o simplemente el de comerse las uñas. Estos son hábitos dañinos, pero deshacerse de ellos puede ser muy difícil. Al mismo tiempo, los hábitos saludables pueden ser difíciles de adquirir y toman algún tiempo antes de convertirse en parte de nuestra rutina.

 

---

 

La importancia de los buenos hábitos de aprendizaje

Incluso en el caso del aprendizaje, el desarrollo de buenos hábitos es un paso fundamental para garantizar el éxito.

Pensemos en un estudiante universitario que logra mantener un programa de estudio equilibrado, con una dieta saludable y que dedica algunas horas a la semana al ejercicio.

Ahora trata de pensar en un estudiante que al acercarse un examen tiene la costumbre de llegar tarde en la noche, no ir a clases, excederse con la bebida.

¿Quién de los dos logrará una carrera universitaria exitosa? Digamos que no lleva mucho tiempo responder correctamente a la pregunta.

¿Y qué hay de ti? ¿Crees que tienes buenos hábitos de estudio?

Trata de elaborar una lista de los buenos hábitos que deseas adquirir o mantener y otra con los que te haría bien quitar.

 

 

Una vez que hayas hecho la lista, piensa en estrategias efectivas para implementar prácticas saludables y útiles y, por el contrario, para eliminar aquellas que no mejoran la calidad de tu vida y tus estudios.

¿Y tu aprendizaje del inglés? Tal vez, al hacer tu lista podrás encontrar que te hacen falta buenos hábitos que te ayuden en el aprendizaje del inglés, o que notes que inadvertidamente has implementado conductas que te hacen sentir incómodo.

¡No te desesperes! La conciencia es el primer paso hacia el cambio.

Para ayudarte, aquí tienes algunos ejemplos de buenas prácticas que te convendría adquirir.

Si bien es cierto que poder desarrollar buenos hábitos requiera compromiso y energía, también es cierto que vale la pena.

 

---

 

Hábitos que deben ser incluidos en el programa de estudio de un idioma

Dejando a un lado algunas prácticas definitivamente beneficiosas, como la buena alimentación, el ejercicio y otras que ciertamente tienen un impacto significativo en el aprendizaje, aquí tienes algunos ejemplos de acciones que, al formar parte de tu rutina diaria, te ayudarán a progresar en el inglés:

 

1. Planifica

Ciertamente la adquisición de un idioma no puede dejarse al azar.

Cuando uno dedica parte de su tiempo a estudiar inglés todos los días, el progreso se hace evidente y esto nos estimula a hacerlo aún mejor.

En lugar de reservar solo una tarde entera a la semana para el estudio, elige un programa equilibrado que incluya aproximadamente 10 minutos de estudio al día. De esta manera, tu nivel de inglés avanzará sin que te des cuenta y sin esfuerzo.

De hecho, el principio del curso de inglés de ABA English es solo eso: unos minutos al día dedicados al estudio son la forma ideal para aprender.

 

 

2. Utiliza material multimedia

Ahora es bien sabido que el uso de la tecnología es esencial para la adquisición de un idioma.

Mira un vídeo en inglés, aunque sea corto, todos los días. Si escuchar el idioma se convierte en un hábito, comenzarás a entender casi sin darte cuenta.

Los ABA Films están diseñados para esto. Se trata de cortometrajes de unos pocos minutos basados en situaciones de la vida cotidiana. Mira uno todos los días para aprender a expresarte en inglés en las diferentes situaciones de la vida cotidiana.

 

 

3. Toma notas

En cada clase de inglés toma notas de las palabras que no sepas.

Las clases de ABA English están organizadas por temas y, por lo tanto, la memorización de diferentes palabras al mismo tiempo será más sencilla.

Para registrar las nuevas palabras, utiliza el método que más te convenga: puedes elaborar una lista sencilla, crear mapas conceptuales, diagramas o tablas.

 

 

4. Practica lo que aprendes

Usa lo más pronto posible las nuevas palabras y nociones que hayas aprendido.

Ejercítate con un amigo, con tu profesor o incluso solo.

Si participas en una clase, entabla una conversación corta con los otros estudiantes presentando una situación de la vida cotidiana.

 

 

5. Repasa

No dejes de lado los nuevos conceptos.

Retoma tus notas de vez en cuando para asegurarte de no olvidar las nuevas expresiones, palabras y phrasal verbs que ya se han convertido en parte de tu vocabulario.

Si te das cuenta de que algo es particularmente difícil de memorizar, escríbelo en notas post-it y pégalas en diferentes partes de tu casa u oficina, donde a menudo puedes echar un vistazo.

 

 

---

 

¿Listo para desarrollar buenos hábitos?

Se necesita tiempo para hacer un buen plan y aprender a respetarlo.

No te desanimes si al principio puede parecer difícil implementar tus buenas intenciones. El trabajo duro tendrá su recompensa.

Si crees que necesitas ayuda para desarrollar buenos hábitos, ¿por qué no pruebas ABA English?

Nuestro curso está estructurado para ayudar a los estudiantes a seguir una rutina diaria de estudio que garantiza un aprendizaje natural, gradual y constante.