Inteligencia artificial y educación

La inteligencia artificial es la nueva frontera de la educación. La tecnología ahora es una parte integral de nuestras vidas y también está cambiando la forma en que adquirimos la información. Prueba de ello son los nuevos programas escolares que muestran una mayor conciencia de los desafíos planteados por la tecnología, pero también de los recursos que ofrece. No se trata sólo de una constatación pasiva del hecho de que ya estamos viviendo en la era digital, sino también de la voluntad de explotar los sistemas informáticos para mejorar las habilidades de los estudiantes en la escuela. Si bien es cierto que las herramientas tecnológicas nunca pueden reemplazar a los seres humanos (o al menos eso es lo que se espera), también es cierto que ofrecen oportunidades para mejorar nuestra forma de aprendizaje. Veamos juntos algunas posibles aplicaciones de la IA (inteligencia artificial) en el campo educativo.

Evaluación

Un primer uso de la inteligencia artificial en la educación, ya ampliamente difundido en los países anglosajones, ocurre en el campo de la evaluación. Los maestros pasan mucho tiempo en la corrección y evaluación de las tareas en el aula y para la casa. En esto, los programas de software pueden ayudar y reducir en gran medida la carga de trabajo. Ya es posible utilizar software para corregir pruebas de selección múltiple o de respuesta cerrada, pero no pasará mucho tiempo antes de que los programas puedan descifrar la escritura de los estudiantes y evalúen sus composiciones escritas.

Incluso en la evaluación de una escuela, la IA puede ser muy útil. Ya hay programas de software que permiten la recopilación de comentarios de estudiantes y padres para convertirlos en datos, lo que representa una herramienta útil para la detección de fortalezas y áreas de mejora en las escuelas.

Didáctica

Otra posible aplicación de la IA es su uso para adaptar los programas escolares a las necesidades específicas de los estudiantes. El software podría reconocer el nivel de aprendizaje del estudiante, identificar las fortalezas y debilidades, reconocer en qué puntos el estudiante necesita cubrir nuevamente el tema o tener un refuerzo adicional y proporcionar la ayuda necesaria. Esta aplicación de la IA sería particularmente importante en el caso de las escuelas españolas, donde hay estudiantes con diferentes niveles y distintas necesidades. También sería muy útil para la asistencia de estudiantes con trastornos de aprendizaje específicos.

La inteligencia artificial también puede ayudar a reconocer cualquier debilidad en la programación o entorno de enseñanza de un profesor con el fin de ofrecer una solución. Este es el caso de las pruebas administradas en algunas universidades estadounidenses donde el software reconoce la coincidencia de los mismos errores en las pruebas de los estudiantes. De hecho, la incidencia de un error puede revelar una debilidad en la preparación del material del maestro o en la preparación de las pruebas. En estos casos, la IA puede proporcionar la solución al problema, más allá de identificarlo.

Otro uso posible es en la tutoría. Un software que ayude al estudiante a prepararse para las tareas en el aula y también le señale los errores cometidos representaría un excelente aliado para los estudiantes más frágiles. No hay nada más embarazoso y paralizante que cometer errores frente a los compañeros de clase y frente a los ojos de un maestro estricto. Un sistema informático inteligente, que ayude a los estudiantes a aprender, sería la mejor manera de lidiar con los ensayos y errores sin incomodidades. La IA en este caso le ofrecería al estudiante una preparación completa en un ambiente relajado y lejos del juicio de los demás. La tutoría artificial sería muy útil como una ayuda para los niños en la realización de las tareas en casa y para las pruebas escritas.

Chatbot y aprendizaje

Una aplicación interesante de la IA son los chatbots. El término chatbot proviene de la unión de dos palabras: chat (conversar) y bot (un bot es un robot, un software, capaz de responder preguntas sobre diversos temas). A este tipo de software a veces también se le llama Agentes Inteligentes. A menudo se utilizan para diversos fines prácticos, como ofrecer un servicio personalizado de las empresas, registrar datos personales de los usuarios o emitir órdenes de compra. Algunos chatbots usan sistemas sofisticados de procesamiento de lenguaje natural, pero en la mayoría de los casos sólo escanean las palabras clave y brindan una respuesta estándar que toman de una base de datos basada en la presencia de palabras clave coincidentes.

Una aplicación cada vez más extendida de los chatbots y que ha alcanzado mucho éxito está en el campo del aprendizaje de idiomas extranjeros. Hay muchos programas y aplicaciones en la web que ofrecen paquetes didácticos a la medida para quienes deseen aprender otro idioma. El éxito de estas aplicaciones se debe a la flexibilidad del curso. Los usuarios tienen la oportunidad de elegir de manera autónoma sus objetivos educativos, determinar si deben repetir una lección y cuántas veces deben hacerlo y decidir cuándo estudiar. Los beneficios son innegables y explican el éxito y la proliferación de estas aplicaciones, especialmente entre aquellos que tienen agendas muy ocupadas. De esta forma, tienen la oportunidad de aprender sin tener que cambiar sus planes.

Si luego al chatbot se le agrega un maestro real, capaz de proporcionar retroalimentación al estudiante y comunicarse con él, los resultados son aún mejores. A la flexibilidad de la herramienta informática se combinaría la presencia irremplazable de un maestro humano con la empatía, el intercambio y la conversación que sólo una relación humana puede ofrecer.

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