ABA Journal Aprende inglés naturalmente
Puede que estadounidenses y británicos compartan un mismo idioma y se puedan comunicar sin problemas, pero hay cosas en las que no terminan de entenderse bien. Hoy, por ejemplo, vamos a ver actos y gestos que los estadounidenses consideran normales, pero que ponen a cualquier británico de los nervios…¡ups!
1. Pagar las rondas
No es ningún secreto que en el Reino Unido existe una gran cultura de los pubs y de salir de copas que no tienen en los Estados Unidos. Pero eso no significa que la gente tenga que ignorar la costumbre de pagar rondas.
En el Reino Unido, la gente está muy acostumbrada a aquello de “I’ll get this round, you get the next” (Esta la pago yo, ya pagas tú la siguiente). De hecho no hace falta decir que los británicos pagan rondas, ¡está en sus genes! Los estadounidenses, por otro lado, no son muy de rondas. O si les invitas a una, sienten la necesidad de recordarte que te pagarán otra bebida ellos a ti. ¡TRANQUILIDAD, la gente no dará por hecho que les debes una bebida solo porque te hayan invitado! Es más bien un gesto de cortesía, aunque sin duda esperarán que te encargues de la siguiente ronda al menos.
2. La retirada de platos
Los británicos odian las prisas, especialmente a la hora de disfrutar de una agradable comida con la familia o amigos, así que te puedes imaginar su reacción cuando están en un restaurante en Estados Unidos y los camareros se apresuran a retirar los platos vacíos de las personas mientras los otros todavía están comiendo.
Te podemos asegurar que esto en el Reino Unido NO sucede.
3. Hablar de dinero
Todos sabemos que los estadounidenses en general no suelen ser vergonzosos (sin generalizar), cosa que también se aplica a la hora de hablar sobre dinero. Incluso entre amigos, en el Reino Unido la gente se siente incómoda hablando de cuestiones monetarias, así que te puedes imaginar cómo se debe de sentir un británico cuando, en una fiesta por ejemplo, un estadounidense o cualquier otra persona se pone a hablar sobre cuánto dinero ganan. ¡Es de lo más incómodo que hay!
4. Demasiada emoción
Los británicos son generalmente conocidos por ser amables y corteses; sin embargo no les terminan de convencer algunas expresiones exageradamente entusiastas y artificiales (a su parecer) de los estadounidenses como el “Have a nice day!” (¡Que tenga un buen día!) cuando sales de una tienda. A ellos les suena tan sincero o genuino como desearle Feliz Navidad a un pavo bien gordito.
5. Quejarse
Finalmente, a los británicos les gusta quejarse, como a casi todo el mundo, pero normalmente solo después de que el incidente haya pasado. Ellos nunca se atreverían a quejarse sobre una mala comida o un mal servicio, les resultaría muy embarazoso. Los estadounidenses, en cambio, no tienen ningún problema en manifestar su disconformidad en un restaurante lleno de comensales. Una escena de este tipo haría que un británico deseara que se lo tragara la tierra.
Bueno, estas no son más que algunas de las costumbres de los estadounidenses que a los británicos les cuesta más entender. Tan solo recuerda que, si eres rico, estás en un restaurante caro en el Reino Unido y no estás contento con tu comida, debes esperar hasta que hayan quitado todos los platos y hayas pagado tu cuenta educadamente, antes de quejarse con tus amigos al salir del restaurante.
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